Villalbilla de Gumiel se asienta sobre un altozano en la incipiente Ribera y sus tierras se ahondan hacía medio día y poniente. Se encuentra documentada en los archivos del Monasterio de San Pedro de Arlanza, en el de San Pedro de Gumiel y en el de la Diócesis de Osma. Por todo ello parece que se puede hablar de una villa de larga antigüedad, máxime sabiendo que un pueblo de su absorción es Villaldemiro, que delata un colonizador del siglo X de nombre Aldemiro, de aquellos que con una mano labraban la tierra y con la otra mantenían la espada para defender la villa de posibles invasiones. En el transcurso de su largo devenir histórico, Villalbilla de Gumiel ha tenido relativas dependencias de algunos linajes de rango nacional, de monasterios y de centros urbanos como el próximo Gumiel que le sirve de apellido.
En el pueblo se han mantenido dentro del estilo de vida propio de la Ribera. La base de su economía se puede colocar en la laboriosidad de sus gentes dedicadas a la agricultura -sobre todo cereal y viñedo- y al cuidado y explotación ganadera, destacando la ovina. En la actualidad hay más de un centenar de habitantes, pero la emigración ha hecho mella en sus gentes, desplazándose en su mayoría a trabajar a las industrias de Aranda.